Una sensación de alivio recorrió los mercados tras la publicación de la medida preferida de inflación de la Reserva Federal, el deflactor de precios de consumo personal básico, que cumplió con las expectativas. Los precios aumentaron 0,2% mes a mes en abril y 2,8% interanual. El gasto del consumidor se desaceleró, aumentando 0,2%, menor al 0,7% revisado a la baja en marzo. La combinación de un gasto del consumidor menor y ninguna sorpresa desagradable en la inflación ayudó a que los precios de los bonos aumentaran, donde el bono del Tesoro a 10 años bajó a 4,50% desde 4,55% previo a los datos.
La segunda estimación del PIB para el primer trimestre mostró un crecimiento anualizado del 1,3%, inferior al 1,6% previamente reportado y en línea con las expectativas. La revisión a la baja se debió principalmente a un menor gasto del consumidor. Por su parte, las importaciones aumentaron.
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