A pesar de la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas estables en la reunión de junio casi todos los participantes vieron la necesidad de aumentos adicionales y algunos hubieran preferido haber subido un 0,25%. En la conferencia de prensa posterior a la reunión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, expresó su esperanza de que hubiera un aterrizaje suave de la economía, pero las minutas muestran que el personal de la Fed aún pronostica una recesión a fines de este año, aunque cree que ese escenario ahora es menos probable. Los funcionarios señalaron que la disminución de la inflación fue más lenta de lo que esperaban y que los mercados laborales siguen sólidos. Las minutas del FOMC más agresivas a lo previamente esperadas por los inversionistas, los fuertes mercados laborales y los temores de que la inflación está disminuyendo lentamente (y los riesgos de arraigarse) hicieron que los rendimientos de los bonos se dispararan esta semana. El rendimiento del Treasury a 10 años superó el 4% y alcanzó un nuevo récord en 2023, superando los máximos registrados justo antes de que estallara la crisis bancaria en marzo.
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