Los datos económicos de la presente semana han aumentado la preocupación de los inversores al respecto de la salud de la principal economía del mundo y si efectivamente van a conseguir un aterrizaje más suave. Durante la semana presenciamos una caída en el índice de manufactura, un aumento de las solicitudes de subsidio por desempleo, alcanzando niveles no vistos en un año y por último un decepcionante reporte de empleo. A su vez, destacamos que esta fue una semana intensa en lo que a resultados corporativos se refiere y algunas compañías de renombre han reportado por debajo de lo estimado o han reportado guías que decepcionaron. Por último, los recientes aumentos en las tensiones geopolíticas en Oriente Medio solo añaden incertidumbre. Debido a esto, los índices accionarios norteamericanos S&P 500 y Nasdaq presentaron caídas del -2,05% y -3,34%, respectivamente.
El miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo las tasas estables en 5,25% - 5,50%. Luego del anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell dijo que los datos de inflación del segundo trimestre han aumentado la confianza de que la inflación está tendiendo hacia el rango meta objetivo. A su vez, agregó que más datos positivos alimentaran aún más la confianza de la institución para llevar a cabo los tan esperados recortes de tasas. Powell reconoció que se discutió un recorte de tasas en esta reunión y que el primer recorte se podría llevar a cabo en la próxima reunion de setiembre. Estas y otras declaraciones moderadas alimentaron las expectativas de que el FOMC reducirá las tasas en su próxima reunión. Sin embargo, Powell aclaró que un recorte de 50 puntos básicos no es algo que actualmente la Fed esté considerando.
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