Terminó el mes de diciembre y Santa Claus parece no haber hecho su estelar acto de presencia en Wall Street dado que no observamos su conocido Santa Rally este año. Pero, para los optimistas del mercado de valores que esperaban tomarse con calma enero, la semana y el año comienzan con un rendimiento positivo. De hecho, y a pesar de que Jerome Powell actuó como el Grinch, llevando a los inversores a recortar algunas ganancias en la última parte de diciembre, el S&P 500 cerró el memorable 2024 con un impresionante aumento de más de 20%.
¿Por qué es tan importante enero? En particular, en este 2025 se debe, en gran medida, a la política. La 20ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos trasladó la fecha de la toma de posesión del presidente y la convocatoria de un nuevo Congreso de marzo a enero. El desempeño del mercado en enero, especialmente en los años posteriores a elecciones, refleja las evaluaciones de los inversores sobre cómo es probable que las políticas gubernamentales afecten la economía y las inversiones.
Una medida basada en el promedio esperado para la inflación los próximos cinco años ha superado aún más el 2% en los primeros días de negociación del nuevo año, lo que indica preocupaciones persistentes sobre el riesgo de presiones inflacionarias prolongadas. La tasa de inflación implícita a 5 años (5-year breakeven inflation rate) se situó en torno al 2,4% el viernes, según datos de FactSet. Esto representa un aumento desde el 2,3% registrado hace casi un mes.
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